domingo, 20 de julio de 2014

Poema XXVIII: Besos de invierno


Dulces manos congeladas
sobres sonrojadas mejillas,
tiernos labios agrietados
de apagado color salmón;
Cuerpos lentos y fríos
acechados por el sol,
rostros calmos y decididos
buscando encontrar calor;
Fresco respirar,
con latidos precipitados,
ya no quieren esperar
por el beso tan ansiado;
Horas perdidas,
nieve en los pies,
ojos cerrados,
esperando por ver;
Sus almas, la calidez
encontraron en un beso,
nieve en los pies,
fuego en los huesos.


C.M.D.S.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Acabar con todo



Dame, llama invisible, espada fría, 
tu persistente cólera, 
para acabar con todo, 
oh mundo seco, 
oh mundo desangrado, 
para acabar con todo. 

Arde, sombrío, arde sin llamas, 
apagado y ardiente, 
ceniza y piedra viva, 
desierto sin orillas. 

Arde en el vasto cielo, laja y nube, 
bajo la ciega luz que se desploma 
entre estériles peñas. 

Arde en la soledad que nos deshace, 
tierra de piedra ardiente, 
de raíces heladas y sedientas. 

Arde, furor oculto, 
ceniza que enloquece, 
arde invisible, arde 
como el mar impotente engendra nubes, 
olas como el rencor y espumas pétreas. 
Entre mis huesos delirantes, arde; 
arde dentro del aire hueco, 
horno invisible y puro; 
arde como arde el tiempo, 
como camina el tiempo entre la muerte, 
con sus mismas pisadas y su aliento; 
arde como la soledad que te devora, 
arde en ti mismo, ardor sin llama, 
soledad sin imagen, sed sin labios. 
Para acabar con todo, 
oh mundo seco, 
para acabar con todo.


Octavio Paz

domingo, 25 de agosto de 2013

Poema XXVII: Como un ángel


Siempre tan especial,
tan radiante
como el sol
tan brillante.
Cuidándome la espalda
protegiéndome a cada instante,
siguiéndome en cada paso
aunque esté a veces distante.
Cuando la soledad acecha,
cuando el dolor insiste,
me cuida sin pensar,
sin importar si existe
la posibilidad de cambiar
el pasado o el presente.
Yendo a donde voy,
sintiendo lo que siento,
creando conmigo
el espacio y el tiempo,
que es la vida hoy
y mañana será un recuerdo.
Como un ángel,
cuidándome la espalda
protegiéndome a cada instante,
siguiéndome en cada paso,
entregando amor constante.


C.M.D.S.